CRISTO RAUL DE YAVÉ Y SIÓN |
LA BIBLIA SOLARespuesta de un hijo de Dios a la Declaración de Guerra de Westminster contra la Unidad de la Plenitud de las Naciones Cristianas
SEGUNDA PARTE
El Problema de las fuerzas que determinaron el Acontecimiento
que llamamos la Caída y en los libros de la Historia del Futuro figura como la
Guerra de las Primeras Ciudades de Mesopotamia que precedieron a las de los
Sumerios está delante de nosotros. Estamos hablando del Quinto Milenio antes
de nuestra Era. Sabemos y tenemos por
cierto que entre las primeras dinastías del Oriente Próximo Antiguo del Cuarto
Milenio y el Fin de la Civilización del Quinto Milenio se produjo un
hundimiento que hace imposible registrar los hechos durante ese tiempo. Es un
lapsus en la memoria que ha venido a llenar por ambos lados, el profano y el Sagrado, el episodio del
Diluvio. Los Sumerios registraron ese Acontecimiento y dieron una línea de
reyes desde Adán hasta el Diluvio. Los Hebreos conservaron sucesos
específicamente nacionales que tuvieron lugar durante los siglos anteriores a
esa Catástrofe. Sucesos que conectan a Cristo con Adán y han venido a formar
parte de nuestra Memoria Histórica Universal.
Tenemos que comprender que esta Conexión a doble
banda no ha sido posible sino hasta finales del Siglo XIX. Todas las
generaciones anteriores a los Hechos finalmente recreados a principios del
Siglo XX vivieron bajo la ley de una Amnesia Universal que, por simple ley
patológica, las incapacitaron intelectualmente para penetrar en la naturaleza
de los actores de aquel acontecimiento que llamamos la Caída y se ha conectado
a nuestra Herencia Histórica a través y en la Redención. De manera que sin ser
por la carne Hebreos al ser por el espíritu Familiares de Cristo la Historia de
la Caída ha venido a ser parte de
nuestra Historia.
Quiero decir, desde el punto de vista de la
Historia Escrita estamos infinitamente mejor preparados para regresar al Edén y
volver a reconstruir el Acontecimiento que diera origen al Primer Reino que el
Mundo ha conocido. Y sin embargo sin contar con Dios es imposible, y de hecho
lo ha sido hasta Hoy, entrar en las causas psicohistóricas que determinaron la
Caída de aquel Reino. Estas causas no están escritas. Pero sí están en la
memoria del Dios que viera cómo su hijo Adán fue arrastrado a la Transgresión que devino el Origen de la Tragedia del Género
Humano, en lo universal, y del pueblo de
Israel, en lo particular.
Rechazar a Dios como Fuente de la Historia y del
Pensamiento Humano y abandonarse a las solas fuerzas de la Razón Humana es
escribir un Manifiesto de Rechazo a Dios. Esta Confesión Presbiteriana, escrita
bajo el Terror la Asamblea de los Divinos, es un Rechazo a Dios y su
Providencia desde el Dios que Cristo nos reveló y diciendo: “el que me ve a mí ve al Padre”, nos descubrió
lo que sus Discípulos dejaron por escrito “DIOS ES AMOR”.
Es desde esta Clave que debe interpretarse la
Providencia, el Ser de Dios y la propia Historia de la Iglesia.
LA ASAMBLEA DE DIVINOS congregada en Westminster
escribió esta Confesión bajo la Ley del Terror, y desde esta Ley, reescribieron
la Historia de la Fe asumiendo que DIOS ES TERROR.
LA CAÍDA
La astucia del Diablo fue perversa en el caso de
la Caída por en cuanto conociendo la Inocencia del Hombre, que su propia
Desnudez en las cosas de la Guerra ponía de manifiesto, se atrevió a hincarle
en pleno costado el puñal de su Mentira. El Diablo, la Serpiente Antigua, Satán
su cabeza, Mató a un Hombre “desnudo” en las cosas de y para la guerra.
El Hombre era una Criatura que acababa de Nacer a
la Vida Eterna; Adán y su Generación vivían como hijo de Dios su Infancia, y
como Niño vivía en los brazos de la Protección Divina.
La mente, el corazón y el alma del Primer Hombre,
del que Adán fue su Cabeza a la manera que Cristo lo es de su Cuerpo, eran una
sola cosa con el Corazón, la Mente y el Alma de Dios. ¿Qué temor o miedo a la
Vida podía concebir aquel Niño que vivía en Dios como hijo y sentía a Dios como
Padre?
Vestirse de ángel de luz, anunciarse como
Mensajero de Dios, venir en Su Nombre para comunicarle su Voluntad a aquel
Hombre Desnudo, sin defensa para con las cosas de la Ciencia del bien y del mal,
y decirle: “el Hombre debe elevarse a la condición de los dioses”, qué
miserable la astucia.
Adán había superado la Prueba. “No comer” era la
Prueba. Vencida por la Fidelidad, su premio era declararse “Divino”. No sólo la
astucia era miserable, su autor era un miserable.
Y comenzamos.
C.W. -“Dios, el Gran Creador de todo, sostiene, dirige, dispone, y gobierna
a todas las criaturas, acciones y cosas, desde la más grande hasta la más
pequeña, por su sabia y santa providencia, conforme a su presciencia infalible
y al libre e inmutable consejo de su propia voluntad, para la alabanza de la
gloria de su sabiduría, poder, justicia, bondad y misericordia”.
C.R. -El Dios Déspota de la Filosofía Inglesa de moda en el Siglo XIV
regresaba de la tumba, no como ente filosófico ahora, sino como un Ser de
Hielo, un Monstruo sin Corazón ni Alma
cuya Mente lo hace todo para bañarse en las flores que nacen en el Paraíso del
Terror a su Poder Infinito. Y se pregunta uno: ¿Y cómo podía ser descrito de
otro modo el terror a Enrique VIII, a su hija Isabel y a Cromwell? ¿No describe
esta primera sentencia a su dios, el Tudor?
Veamos:
Desde la Teología Patrística Milenaria, con origen en la Sabiduría
Apostólica, sabemos y creemos que la Iglesia es un Cuerpo Divin0 en razón de
quien es su Cabeza. De manera que si Cristo Jesús no fuese su Cabeza la
Divinidad que reclama la Iglesia sería una farsa absoluta.
Gracias a esta Obra, en la que unió Dios la Vida de su Hijo a la del
Hombre, y se reservó para sí un Cuerpo de Sacerdotes y Pastores, por su Oficio
este Cuerpo es investido de la Naturaleza Divina Natural a su Cabeza. Siempre
entendiendo que la Divinidad le corresponde a esta Cabeza. Y que sin esta
Cabeza ese Cuerpo deja de ser Divino.
Cuando pues los Tudores fueron elevados a la cabeza de la Iglesia Anglicana
fue rechazada la Divinidad de Jesucristo. Y el Cuerpo de la Iglesia de la Isla
Británica dejó de ser Divino. La Religión Cristiana en la Isla pasó a ser una
religión pagana con el nombre de Cristo por tapadera de su rebelión contra Jesús
y su Dios, y de aquí la Persecución Neo-Romana Imperial que Enrique VIII, cual
Nerón de su Tiempo, declaró contra los Cristianos.
La declaración de los Tudores como Cabeza de la Iglesia de Inglaterra era
una Rebelión contra Dios en todo semejante a la que Satanás buscó al pretender
sentarse en el trono del Hijo de Dios. En términos coloquiales digamos que la
Rebelión Anglicana decapitó a la Iglesia, le cortó la Cabeza y se dio una
nueva, la de un Monstruo que solamente por el Terror podía mantener la Ficción
Satánica de ser la Iglesia Anglicana la Religión de Cristo y el Tudor su Dios.
Esto desde la Patrística de los Santos. Desde el Espíritu Santo que sostuvo
a la Iglesia con su Pensamiento a través de Mil Seiscientos Años la relación
entre el Hombre y Dios se realiza en
este Contexto Sagrado: Cristo es la Cabeza y la Iglesia es su Cuerpo, y a la
manera que un Árbol tiene muchas ramas, las iglesias son las ramas del Árbol de
la Vida, de cuyo fruto, la Fe, se alimentan las Naciones, y por la Fe su Futuro
se abre a la Eternidad.
Observamos que todas las naciones cristianas siguen vivas, excepto aquella
que se separó de la Iglesia Universal (Bizancio) y decidió seguir sola su
camino, que la condujo al abismo y hoy por hoy su Orgullo es historia en el Libro de nuestra Civilización.
Fuera de esta Doctrina no hay Futuro. El camino al abismo es largo, pero de no haber regreso conduce a un
único precipicio. Esta ha sido la Doctrina Patrística de los Santos desde los
Apóstoles hasta nuestros días. Doctrina de la que se apartó la iglesia de
Inglaterra forzada por la Ignorancia de sus líderes eclesiásticos y el terror a
la doctrina del Rey que ellos mismos entronizaron y se dieron por Dios en lugar
de Cristo
Tentado por este Terror sus sucesores, entre la disyuntiva de conservar la vida
o perder la cabeza, eligieron lo mejor para ellos, y en recompensa se les
permitió participar de la Divinidad de su Nuevo Ídolo se declararon DIVINOS. Y
como tales firmaron la Confesión de Westminster, tal cual se ve en la portada
de la misma.
Es por tanto desde el Terror de una nación de ignorantes pastoreada por un
grupo de cobardes que sale a luz esta Defensa del Diablo. Para absolverse de su
Crimen de Cobardía los Divinos culpan a la Providencia de Dios, dado que si…
C.W.-“Dios, el Gran Creador de todo, sostiene, dirige, dispone, y gobierna
a todas las criaturas, acciones y cosas, desde la más grande hasta la más
pequeña, por su sabia y santa providencia, conforme a su presciencia infalible
y al libre e inmutable consejo de su propia voluntad, para la alabanza de la
gloria de su sabiduría, poder, justicia, bondad y misericordia”…
C.R.…en efecto, al decir de ellos, no fueron ellos quienes decapitaron a
Cristo, Cabeza de la Iglesia de Dios, y resucitaron el cuerpo decapitado
poniéndole una cabeza humana, la Corona de Inglaterra, infinitamente más
sublime que la del Hijo de Dios, sino que ese Delito de Rebelión contra la
Corona del Hijo de Dios fue un acto de la Providencia de Dios.
“The Assembly of DIVINES” se limpiaba las manos. La sangre chorreante
que manchaba sus vestidos tras la Persecución Anticristiana del Primer Tudor, y
volvió a llenar la Segunda Persecución Isabelina, y por Tercera Vez chorreó por
los vestidos de la Persecución Anticristiana Cromwelliana , debía adjudicársele a Dios Padre, que con su Providencia, su sabiduría, poder
justicia, bondad y misericordia dispuso que esas Persecuciones “para la
alabanza de su gloria”.
De nada podían ser acusados quienes asesinaron en razón del Gran Creador
que “dispone y gobierna a todas las criaturas, acciones y cosas, desde la más
grande hasta la más pequeña, por su sabia y santa providencia, conforme a su
presciencia infalible y al libre e inmutable consejo de su propia
voluntad”.
¡¡Dios lo quiere!! “Deus lo vult! God willing”
El espíritu de las Cruzadas regresaba de la tumba … en esta ocasión contra
el propio rey del Cielo, Jesucristo, Único Rey Universal Sempiterno de todas
las Naciones y Pueblos de la Creación de su Padre, y Cabeza de todas las
iglesias, que viven de su Espíritu a la manera que el Árbol vive de la savia
que alimenta todas sus ramas y unidas a
su Tronco crecen como un solo Ser Vivo, cuyas Raíces están en Dios.
Y si Dios lo quiere, hay que matar,
matar a destajo, sin misericordia, con el corazón de hielo que el Tudor
Omnipotente y su Asamblea de DIVINOS puso sobre la mesa.
C.W.- “Aunque con respecto a la presciencia y decreto de Dios, todas las
cosas sucederán inmutable e infaliblemente, sin embargo, la misma providencia
las ha ordenado de tal manera, que sucederán conforme a la naturaleza de las
causas secundarias, sea necesaria, libre o contingentemente”.
C.R.- Aquí tenemos el rechazo Absoluto de la Inteligencia Británica Reformada al Pensamiento de la Naciente
Edad Moderna. Los Divinos Rechazaron la Teología Patrística como puerta de
acceso al pensamiento de Cristo y se abrazaron a la Filosofía Medieval más retrógrada
y absurda.
La necesidad de justificar su Delito contra la Corona Divina los empujó a
Acusar a la Providencia Divina de ser la Fuerza Motora de todo lo que pasa en este
mundo, y en consecuencia nada se le puede atribuir a los DIVINOS en cuanto siendo
títeres sin voluntad propia hicieron lo que hicieron porque la Voluntad de Dios
es irresistible y si lo que dispone Dios no se hace por las buenas se hace por
la las malas, es decir, por medios contingentes. O sea, que si un hombre se
resiste a la voluntad maligna de Dios, Dios se encarga por medios ocultos e
invisibles de hacer que el Crimen tenga Historia y la sangre chorree por ríos
del cuerpo de su Pueblo. ¿O puede ser de otra forma?
¿No es Dios Todopoderoso e Infalible?
La resistencia a su Voluntad de Genocidio contra un pueblo es por
consiguiente irresistible. Ergo, según los DIVINOS: La Providencia es la autora
de todos los crímenes.
Quitando a Cristo Jesús como Cabeza de la iglesia de Inglaterra los DIVINOS
se levantan contra Jesucristo, Rey de todos los Cristianos de la Tierra, Único
que recibe ADORACIÓN DE DIOS Y POR CUYA DIVINIDAD siendo Cabeza del Árbol de
las Iglesias éstas reciben de su Espíritu la Vida. Y Vida Eterna, que les
confiere Indestructibilidad Invencible, según se ha visto en la Existencia de la Iglesia Católica.
¿Dónde está la iglesia Bizantina?
En breve se dirá ¿dónde está la iglesia anglicana, esa que se atrevió a
rechazar el Pensamiento de los Santos y se entregó en prostitución a la
Filosofía de los herejes ockhamitas?
Pues buena es la Filosofía que se
ocupa de las cosas de los Filósofos, como bueno es que los científicos se ocupen de las cosas de la Ciencia y
no metan a Dios en sus investigaciones.
Cada cosa tiene su espacio, y cada disciplina del pensamiento tiene su
objeto. Querer reducir a Dios a objeto del Pensamiento es un suicidio
intelectual. La creación que quiere radiografiar a su Creador acorde a la
medida de su naturaleza se hunde en su propia demencia.
Esta caída de la Corona de Inglaterra reproduce en vivo el escenario de
causas y efectos que puso en Historia la Traición de Satán a su rey y Señor:
Adán se declaró “Dios” y su Corte se declaró una “Asamblea de Divinos”.
Desde esta Demencia la Nueva Asamblea de Divinos congregada alrededor de su
Nuevo Dios, afirma que
C.W. -“Dios en su providencia ordinaria hace uso de medios; a pesar de
esto, Él es libre para obrar sin ellos”
C.R.Y&S.- De donde se ve la irracionalidad intelectual en la que
sucumbiera aquella Congregación y el bajo valor de la inteligencia que los
DIVINOS le atribuían al pueblo que por el Terror debía cerrar su boca y hacer
lo que su Nuevo Dios disponía en este Decreto de Rebelión Abierta contra la
Corona de Jesucristo. Porque ¿qué están diciendo?
¿Que Dios debe hacer lo que ellos digan?
¿Que ellos conocían y conocen a Dios mejor que Dios se conoce a sí mismo?
¿Y que aún no siendo ellos partícipes en Dios de
su Pensamiento ni de su Inteligencia, cerrado a ellos el acceso a la Memoria
Divina de su Creación y al Corazón Sagrado en que se concibió la Redención del
Género Humano, a pesar de este destierro del Ser Divino ellos podían y pueden
decir qué puede o cómo puede Dios llevar adelante sus crímenes y ordenar genocidios a la manera
que dispuso desde la Eternidad la Caída de Adán y el hundimiento del Género
Humano en este infierno que llevamos sufriendo durante más de seis mil años?
En cuanto a la ignorancia del pueblo inglés, los DIVINOS sí podían
burlarse. Pero en cuanto a esconder la Valentía que no tuvieron para seguir el
ejemplo de los Mártires que prefirieron perder la cabeza a firmar esta
Entronización de un hombre en el trono que le corresponde sólo al Hijo de Dios,
“Ser la Cabeza de todas las iglesias”, esta Cobardía está delante de los ojos
de la Historia.
Acusar a Dios de ser el Autor Intelectual, con su providencia, de todos los
males del Mundo es prestarle la Boca a Satanás, que dice:
C.W.- “El poder todopoderoso, la sabiduría inescrutable y la bondad
infinita de Dios se manifiestan en su providencia de tal manera, que esta se
extiende aún hasta la primera caída y a todos los otros pecados de los ángeles
y de los hombres, y esto no solo por un mero permiso, sino que los ha unido a ella con la más sabia
y poderosa atadura, ordenándolos y gobernándolos en una administración múltiple
para sus propios fines santos; pero de tal modo, que lo pecaminoso procede solo
de la criatura, y no de Dios, quien siendo justísimo y santísimo, no es, ni
puede ser autor o aprobador del pecado”.
C.R.Y&S.-Primero acusan a Dios de ser el Autor Intelectual de la Caída
y luego lo absuelven de todo Crimen porque siendo Todopoderoso ¡quién podrá sentarlo en el banquillo de los
acusados y someterlo a juicio!
La Asamblea de Divinos firmantes de esta Confesión y defendida por las
iglesias presbiterianas declaran que : “DIOS ES TERROR”.
No se ama a DIOS por ser AMOR. Desde esta Confesión la relación con Dios es
la del que está aterrorizado por el Poder de un Señor, ajusta su mente para sobrevivir
bajo esa Ley y encuentra en su Impotencia para ponerse de pie y mantener una
Relación de “padre a hijo”, de “Ciudadano a Rey Amadísimo”, su único camino de
salvación.
Comprendemos:
Westminster tiene el hacha chorreante de sangre. Pone esa sangre en el
tintero y bajo la ley del Terror ordena que los DIVINOS escriban esta Confesión
mojando la pluma en esa sangre.
Los “Divinos” no tienen carne de héroes, ni de santos. No creían en Dios,
porque si hubiesen creído hubiesen seguido la senda al calvario de los obispos
que prefirieron morir bajo la Corona del Hijo de Dios que vivir bajo el Trono
de un Reino de Terror Anticristiano cuyo Modelo de Corona era la de Nerón.
Traicionando a Inglaterra en lo espiritual como en lo temporal, los
Confesores debían firmar una Confesión por la que se declaraban enemigos del
Reino de Dios y a la vez justificar su Traición en la Impotencia de toda
criatura, sean hombres o ángeles, para resistirse a la Voluntad Maligna de un
Dios todopoderoso que mata el tiempo hundiendo a todos los seres en el infierno
de la Guerra Fratricida.
¿Cómo resistirse a ese Ser Todopoderoso que la Filosofía Inglesa Medieval
separó de Cristo y lo redujo a un objeto de estudio filosófico?
¿Cabía otra cosa que la evolución del pensamiento desde el Dios que es Amor
al Dios que es Terror que la sumisión absoluta al Dios británico?
Releed bien la ACUSACIÓN que la Asamblea Presbiteriana de DIVINOS declara:
El poder todopoderoso, la sabiduría
inescrutable y la bondad infinita de Dios se manifiestan en su providencia de
tal manera, que esta se extiende aún hasta la primera caída y a todos los otros
pecados de los ángeles y de los hombres, y esto no solo por un mero
permiso, sino que los ha unido a ella
con la más sabia y poderosa atadura, ordenándolos y gobernándolos en una
administración múltiple para sus propios fines santos
En esta primera parte de la sentencia contra Dios y en Defensa del Diablo,
están diciendo que Dios ordenó la Caída y que esta Caída tuvo por principio “un
fin santo”. Caída que El mismo ordenó desde la eternidad, a la que dio su
bendición. Por esta Bendición, “permiso” dice el Confesor, el Traidor y el Transgresor son santificados
en razón del “fin santo” que Dios vino buscando, pero...
pero de tal modo, que lo pecaminoso
procede solo de la criatura, y no de Dios, quien siendo justísimo y santísimo, no es, ni puede ser autor o aprobador del pecado”.
Enseguida niega lo que primero afirmó. Y lo que afirma con su negación es gravísimo.
Afirma que el autor intelectual de un delito no puede ser juzgado por el
delito cometido por el brazo que ejecutó ese delito.
En términos de Jurisprudencia y teoría de la Justicia los DIVINOS vienen a
decir que Satán no debería ser juzgado por haber tentado a Adán, pues aún siendo el autor intelectual de la Transgresión el que
la ejecutó fue Adán, y era éste quien debiera responder de su delito.
Es decir, condenando a Satán por el delito que otro cometió, Dios se mostró
injusto. Pues la Transgresión era un acto que podía cometer o no podía cometer
Adán. Nadie - dice el Confesor - puede ser juzgado por convencer a otro a
tirarse por un puente.
Condenando Dios a Satán por tentar a Adán, Dios se mostró injusto y no le
aplicó a su Creación la Justicia que se aplica a sí mismo, pues siendo ÉL el
autor intelectual de todos los acontecimientos que se producen en su creación
ÉL se declara más allá de la Justicia en razón de la Imposibilidad que supone
sentar a un Ser Eterno en el banquillo de los Acusados.
Al afirmar que hacer algo o no hacerlo es responsabilidad de cada criatura,
el Confesor miente y se niega a sí mismo cuando dice que, quiera o no lo quiera
la criatura, lo que está dispuesto por Dios sucederá a pesar de la oposición de
la propia creación a prestarle cuerpo a esa actuación.
Resumiendo, de nuevo : DIOS ES TERROR.
El Dios del que dice el Hijo y el Espíritu Santo, “DIOS ES AMOR,” es
desterrado de la iglesia Anglicana y recibido con los brazos abiertos por la
iglesia Presbiteriana.
Ahora bien, el Dios que Cristo nos trajo no puede concebir en su Ser
semejante Imagen de sí mismo, ésa de un Ser Todopoderoso, Abstracto,
Filosófico, sin conexión con el Hombre sino a través del Poder. Esta Imagen es
una aberración Anglicana, con origen Calvinista, fruto de la semilla luterana,
plantada en Alemania por el Diablo, el Dios Oculto de la Reforma Protestante.
Y ahora, quien ve en Dios el Terror que viene de la Impotencia, quiere
hablar de Amor diciendo:
C.W.-“El todo sabio, justo y benigno Dios, a menudo deja por algún tiempo a
sus hijos en las tentaciones multiformes y en la corrupción de sus propios
corazones, a fin de disciplinarlos por sus pecados anteriores o para
descubrirlos la fuerza oculta de la corrupción y el doblez de sus corazones,
para que sean humildes; y para infundir en ellos el sentimiento de una
dependencia de apoyo más íntima y constante en Él, y para hacerles más
precavidos contra todas las ocasiones futuras del pecado, y para otros muchos
fines santos y justos”.
C.R.Y&S.- No sé quién dijo que Dios no puede tentar ni animar al
pecado, ni consentir el pecado, ni permitir el pecado como medio de alcanzar un
fin. Creo que debo leer más la Biblia, o dejarme disciplinar por los discípulos
de la doctrina de Satanás.
La realidad es que la manipulación
de lavado de cerebro que esta Confesión pone en acto es absoluta. El Confesor
se pone en lugar de Dios, acoge al pecador, le ofrece en su iglesia
misericordia, lo absuelve de sus pecados, y perdona sus pecados futuros a la
manera de la Reforma : “Peca, peca, peca, porque incluso violando a la madre de
Cristo la ‘Fe sola’ te salva de todos
tus crímenes y delitos”. Y aquí el pueblo repica : Aleluya Aleluya,
“matemos a todos esos perros rabiosos”.
La operación anglicana de lavado de cerebro y esclavización del pueblo británico
era filosóficamente hablando muy
sencilla.
Primero se decapita a Cristo.
Luego se entroniza al Tudor como Dios de la Iglesia Anglicana siguiendo la
teología Patrística de ser Dios la Cabeza de la Iglesia.
Enseguida se rechaza la Teología Patrística y se eleva la Filosofía Inglesa
a la condición de Nueva Teología Oficial de la Nueva Religión Inglesa.
Finalmente se eleva al PASTOR a la Divinidad y en cuanto Dioses los DIVINOS
ofrecen su infinita misericordia a quien se ponga de rodillas delante de su
magisterio, a la par que condena al infierno a quien se niegue a hacerlo.
C.W.- “En cuanto a aquellos hombres malvados e impíos a quienes Dios como
juez justo ha cegado y endurecido a causa de sus pecados anteriores, no solo
les niega su gracia por la cual podrían haber alumbrado sus entendimientos y obrado
en sus corazones, sino también algunas veces les retira los dones que ya
tenían, y los expone a cosas como su corrupción, que da ocasión al pecado, y a
la vez les entrega a sus propias concupiscencias, a las tentaciones del mundo y
al poder de Satanás; por tanto sucede que se endurecen aún bajo los mismos
medios que Dios emplea para suavizar a los demás”.
C.R.Y&S.- En efecto, la declaración de impiedad contra los Católicos
era de necesidad a fin de proceder con conciencia limpia a su exterminio. Entregados
al Poder de Satanás, es decir, a la decapitación, a la Persecución, a la Horca
y al Fuego, los fieles no debían permitirse remordimiento ni acto de conciencia
de debilidad a la hora de enviar al Infierno a quienes, por su pecado de
contumacia en su rechazo contra la Confesión Anglicana Presbiteriana de
Westminster, Dios entregaba a Satanás.
Hasta entonces contenida por la Teología Oficial, el ataque de la Filosofía
Medieval Herética Inglesa contra el Dios que es Amor de los Padres de la
Iglesia, triunfó.
Y por su Maldad ellos mismos vinieron a representarnos en sus carnes lo que
sucediera en el Edén en los tiempos de la Caída.
El rey, Adán, tentado por aquel
ángel de luz que se vistió de monje en esta nueva ocasión, se declaró Dios, su Corte
se declaró una Asamblea de Divinos: la Persecución contra el pueblo que no
podía aceptar semejante Confesión estalló, y la Guerra Fratricida se hizo.
De esta manera castigó Dios a quien rechazando la Corona de su Hijo
prefirió tener por Cabeza de su Iglesia a un Dios que podía tocar y ver,
incluso decapitar.
Y así:
C.W.-…como la providencia de Dios alcanza, en general a todas las
criaturas, así también de un modo especial cuida a su Iglesia y dispone todas
las cosas para el bien de ella…
C.R.Y&S.- En efecto, puesto que Inglaterra rechazó a Jesucristo Dios y
Rey de todos los pueblos cristianos, habiéndose entregado por propia voluntad
la Corona de Inglaterra a Satanás, quiso Dios recordarle al FUTURO qué sucedió
en el PASADO mediante el ACONTECIMIENTO del PRESENTE que esta Confesión vino a
escribir en la Historia de la Salvación del Género Humano.
Lección provechosa que debe enseñarnos a todos a diferenciar entre el
siervo y el Señor, entre los siervos de la Esposa del Señor y la propia Esposa.
Los siervos están sujeto a contrato, pero la Esposa reside por siempre en la
Casa de su Esposo y Señor.
Ni se puede olvidar que el propio Pablo se levantó para corregir a Pedro,
de esta manera dejándonos Dios en claro que vive en sus Siervos y corrige a los
unos y los otros mediante la Voz de quienes Él levanta para impedir que la
Infalibilidad que le corresponde exclusivamente a Dios, reclamada por un
Siervo, dé lugar a una Teocracia cuyos efectos malignos, como se viera tras el
Concilio de Constanza, causaron los males que después el Concilio de Trento
vino a cerrar. Males que dieron lugar a la Rebelión Protestante, de la que tendrán que dar
cuentas aquellos que despreciando la Sabiduría Divina Manifestada en el
Concilio de Jerusalén, reclamaron la Infalibilidad de Dios para sus personas,
de esa manera lo siervos encerrando en prisión a la Esposa del Señor.
TERCERA PARTEDIOS ES EL VENCEDORCRYS5/6/20
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